Hoy quiero hablar sobre mi experiencia con las clases de Tai Chi en Madrid, en Espacio Kendra.
Como profesor de Yoga y Meditación uno podría pensar que ya tengo ganado mucho a la hora de practicar otra disciplina oriental y en cierta forma es cierto, aunque reconozco que también supone un desafío adaptarse a otras técnicas de conciencia corporal diferentes a las que uno está acostumbrado.
Las clases de Tai Chi me están complementando y me gustan mucho porque desde mi punto de vista se parte desde lo más básico, la postura de pie. Eso es lo primero de lo que me di cuenta que muchas veces damos por sentado que nuestra postura de pie es buena y pasamos a hacer otras más complicadas, cuando quizás lo más importante sea comenzar por construir una postura de pie en la que estemos bien alineados y relajados al mismo tiempo.
Los movimientos en Tai Chi son lentos, conscientes y fluidos. Por supuesto que al principio no sale todo como debería pero eso es en cualquier práctica que sea un poco elaborada…se trata de relajar el cuerpo y la mente al mismo tiempo que mantenemos la atención sostenida en la secuencia de movimientos.
Es una técnica de conciencia corporal muy efectiva y favorece la concentración, la relajación y que seamos más conscientes de nuestro cuerpo en movimientos sencillos, fáciles de hacer aunque requieren de práctica para hacerlos de manera correcta.
Durante la clase hacemos un poco de movimientos básicos del Chi Kung al principio y al final, y sobre todo practicamos la tabla de 88 movimientos, la cual vamos aprendiendo poco a poco y nos va explicando también las fuerzas que existen en el Tai Chi que corresponden con los elementos y otros principios de la filosofía oriental.
Carmina, nuestra profesora, es muy buena explicando los detalles de cada movimiento. Ella lo hace para que podamos verlo primero y después la imitamos hasta que somos capaces de hacerlos solos. Siempre está disponible si tenemos alguna duda y tiene mucha paciencia para explicar, repetir y ver cual es la clave de una determinada posición o movimiento.
Y es que sin ninguna duda ese es otro de los beneficios del Tai Chi: la paciencia, una cualidad-actitud muy valorada en este tiempo en el que vivimos donde la mayor parte de las personas viven o vivimos aceleradas por el ritmo de la ciudad, la sobre-estimulación sensorial y el querer/tener que hacer tantas cosas en tan poco tiempo.
Yo diría que otros beneficios de las clases de Tai Chi son: activación y relajación muscular, aumento de la conciencia corporal y la concentración, favorece la creatividad y el equilibrio emocional, corrección postural y un mejor manejo de la energía en general al armonizar las energías Yin (femenina) y Yang (masculina) en nuestro cuerpo, mente y alma.
Sin ninguna duda lo recomiendo tanto para gente nueva que nunca ha practicado este tipo de técnicas o disciplinas como para personas que vienen de las artes marciales, el Yoga, la meditación, la Danzaterapia, movimiento orgánico o movimiento terapia, Chi Kung, Biodanza…
De momento tenemos clase los miércoles de 18.00 a 19.00, es posible que en un futuro próximo abramos otro horario de mañana o de tarde en función del grupo.
El precio de las clases son 40 euros viniendo un día a la semana o 100 euros el trimestre, lo cual sale a unos 33 euros el mes. Clase de prueba 10 euros, clases sueltas 12.
Si quieres venir a probar llama o escribe al 649 961 803.
¡Hasta pronto!
Javier Esteban